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Ideario Institucional de la Asociación Femenina de Profesionales.

  • Declaración de los principios fundamentales a través de los cuales se define la concepción de hombre que sustenta, alienta e ilumina todo el quehacer institucional.
  • Promover la formación integral armónica y permanente de la persona humana, en la totalidad de sus dimensiones: biológica, sociológica, social y espiritual.
  • Propender a difundir e intensificar la cultura humanística, científica, regida por los principios de la religión católica, que identifica a la Institución.
  • Velar por la observancia y cumplimiento de las reglas de la ética profesional.
  • Fomentar el espíritu de solidaridad, asistencia y respeto mutuo de sus miembros y con los de las instituciones afines, a los efectos de coordinar su actuación.
  • Brindar su servicio, considerando a los miembros de su comunidad en su singularidad, y alentando en todos la confianza que les permita desarrollar sus potencialidades y talentos.
  • Actuar con un espíritu amplio, participativo, pluralista, que posibilite la integración de todos los que comparten estos principios en una actitud ecuménica.

-El proceso educativo en los acontecimientos de su dependencia se fundamentaba en las siguientes características:

-Personalista: fundada en la adecuada concepción de la persona.

-Personalizada: atenta a la idiosincrasia de cada cual en su singular y original presencia en el mundo.

-Personalizante: centrada en promover y llevar a la madurez a las notas constitutivas de la persona.

-El educando considerando como:

-Un ser libre y responsable.

-Un ser que interactúa con los demás en la tarea de hacer posible un mundo más digno y justo.

-Un ser conciente de sí.

  • La comunidad educativa comprende.

-La familia.

-Los alumnos.

-Los docentes.

-Otros agentes de la educación: personal administrativo y auxiliar, asociados, ex-alumnos.

 

El interés por el estudio en una constante búsqueda de la mayor perfección que humanamente se puede alcanzar.

  • La disciplina como hábito fundamental del pensar y el hacer, mediante el cumplimiento de pautas, orden y método que permita el obrar adecuado.

La estima del trabajo de todos y cada uno , en todas sus formas y como medio de realización personal, de vida y de servicio a los demás.

  • La consolidación de la convivencia fraterna a través de auténticas y solidarias relaciones interpersonales.
  • El respeto permanente de los valores culturales y a quienes los encarnan. «Nada humano puede sernos indifernte».
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